Las compras in-app, una costosa tentación para los niños

dpa. – A muchos niños les encanta jugar con un móvil o tableta. Para divertirse más o para poder seguir jugando, muchas aplicaciones requieren compras dentro del juego. Si los padres no prestan atención, esto puede convertirse muy rápidamente en una cara diversión.

El Centro de Asesoramiento al Consumidor de la ciudad alemana de Berlín recomienda desactivar la correspondiente opción en los dispositivos que utilicen los niños, ya que el obstáculo para realizar este tipo de transacciones suele ser bajo y a veces bastan unos pocos clics.

Si bien para cada compra se recibe una confirmación de pedido por correo electrónico, a menudo esta pasa desapercibida o acaba en la carpeta de spams. Por ese motivo, muchas pequeñas cantidades se convierten rápidamente en una gran suma y en una desagradable sorpresa a fin de mes.

Para desactivar las compras en la aplicación en dispositivos Android, bastará abrir la tienda Play Store y seleccionar la opción de menú «Ajustes» a través del icono de tres puntos.

A continuación, en «Controles de usuario» se irá a «Requerir autenticación para las compras» y se seleccionará la siguiente opción: «Para todas las compras realizadas a través de Google Play en este dispositivo».

En el caso del iPhone o el iPad, primero hay que activar el «Tiempo de uso» en los ajustes. A continuación, se seleccionará, en este orden, «Tiempo de uso», «Restricciones» y «Compras en iTunes y App Store». En este último punto del menú se hará clic en «Compras dentro de la aplicación» y se establecerá «No permitir».

Además, los expertos recomiendan utilizar tarjetas de prepago con recargas predefinidas y establecer bloqueos con contraseña. También se puede configurar un PIN en el teléfono o un bloqueo de terceros con el proveedor de telecomunicaciones. Este bloqueo también impide las compras a través de la factura telefónica.

Incluso en el caso de costes ya incurridos, se puede conseguir un reembolso. «Los menores son legalmente incompetentes hasta los 7 años y tienen una capacidad legal limitada hasta los 18 años», explica el centro de asesoramiento al consumidor.

Por lo tanto, sin el consentimiento de los padres, los contratos de compraventa son inválidos. En el caso de haber recibido ya una factura o de que el importe ya haya sido cargado en cuenta, habrá que solicitar la anulación del contrato lo antes posible.