Nuevo museo para sumergirse en el fantasioso mundo de H.C. Andersen
11/08/2021Steffen Trumpf (dpa) – La ciudad danesa de Odense inauguró un nuevo museo dedicado a su ciudadano más ilustre, el escritor de cuentos infantiles Hans Christian Andersen (1805-1875).
El museo Hans Christian Andersen Hus (casa), que promete ser un espacio innovador en términos de modernidad, arquitectura y estímulos sensoriales, está inspirado en los cuentos para niños del escritor.
El proyecto a gran escala, diseñado por el reconocido arquitecto japonés Kengo Kuma, costó más de 50 millones de euros (casi 60 millones de dólares).
Se ha estado trabajando en los últimos detalles hasta pocos días antes de la inauguración, el 30 de junio, pero aún faltan unos retoques, sobre todo en los sectores de jardín. Tal vez, esta demora responda precisamente al espíritu de Andersen: estimular al visitante a usar su propia imaginación de cómo podría verse el museo una vez finalizado.
Andersen nació el 2 de abril de 1805. Muchos de sus cuentos se centran en experiencias de su niñez en Odense. Obras como «La sirenita», «La princesa y el guisante» y «El patito feo» figuran entre los grandes clásicos de la literatura infantil.
Los cuentos del escritor danés difícilmente terminan con una moraleja. «El universo de Andersen rara vez ofrece respuestas. Cuando se llega al final de la historia, tiene que reflexionar uno mismo sobre su significado», señala el director creativo del museo, Henrik Lübker.
«No da las respuestas, sino que hace las preguntas. Y esto es exactamente lo que debería encarnar la Casa Andersen. Este no es un museo lleno de respuestas, sino un museo lleno de preguntas», remarca Lübker.
Durante mucho tiempo, Odense ha honrado a su hijo más famoso con una exposición clásica centrada en su casa natal de color amarillo, que con el paso del tiempo fue perdiendo su brillo.
En el nuevo museo se mezclan y entrelazan muchas cosas. Apenas hay ángulos rectos, pero abundan los setos y los laberintos. «Fusionamos lo que está fuera y lo que está adentro, lo que es naturaleza y lo que es arquitectura», explica Lübker.
El visitante transitará un mundo que pasa de lo real a lo fantástico, pero sobre todo tendrá una cosa: mucha diversión.
Para Kuma, las obras de Andersen revelan los contrastes del mundo, como la luz y la sombra, lo humano y lo animal, la realidad y la ficción. «Nuestro objetivo es reflejar la esencia de su obra en forma de arquitectura y paisaje», destaca el arquitecto.
La idea arquitectónica, según Kuma, se basa en el planteamiento de Andersen de que un mundo pequeño puede expandirse de pronto en un universo más grande. «En ese universo no hay un orden jerárquico, no hay un lado frontal ni una dirección definida», aclara.
El jardín del museo refleja el punto culminante exterior del edificio. Una parte de él está diseñado deliberadamente para que parezca que se ha hundido. Desde allí, un camino circular de 110 metros de largo conduce al universo fantástico de Andersen, predominantemente subterráneo.
El camino recorre primero la vida de Andersen, para luego avanzar a la experiencia interactiva con algunos de sus cuentos. Así, por ejemplo, el visitante puede maravillarse cuando su propia sombra adquiere vida propia, como ocurre en «La Sombra», un cuento poco conocido del gran poeta y escritor danés, o cuando de pronto escucha el canto de las sirenas bajo el agua.
«En lugar de decirle a las personas cómo deben sentirse o cómo interpretar la narración, intentamos generar sensaciones», precisa Lübker. El guisante, por supuesto, no puede faltar en esta experiencia sensorial.
El recorrido incluye referencias al legado de Andersen por parte de varios narradores contemporáneos, entre ellos de J.K. Rowling. Finalmente, se llega a la casa natal amarilla del escritor, recientemente renovada.
Odense, que se encuentra en la isla de Fionia, es la ciudad Andersen por excelencia. Las estatuas del artista son tan comunes en el centro de la ciudad como sus cuentos. Incluso una empresa local de mudanzas, cuyo eslogan es «convertimos su mudanza en una buena historia», ha tomado el nombre del escritor.
En la actualidad, muchos edificios históricos de Odense se alternan con construcciones modernas, y este equilibrio es precisamente el que se quiso lograr con el nuevo «H. C. Andersens Hus»: por un lado, el museo ultramoderno y por el otro, la antigua e histórica casa natal. Un primer museo en honor a uno de los autores más destacados del género infantil se abrió en la casa amarilla en 1908, y luego se amplió varias veces.
Se espera que la nueva atracción cultural y arquitectónica en la tercera ciudad más grande de Dinamarca capte la atención de los turistas.
Antes de la pandemia de coronavirus, unas 100.000 personas visitaban anualmente la antigua casa de Andersen, alrededor del 70 por ciento procedentes del extranjero. Según los datos, los chinos son el segundo grupo más numeroso de visitantes después de los daneses. Por ello, los paneles de la exposición están escritos en danés, inglés y mandarín.
El museo de aproximadamente 5.600 metros cuadrados también espera beneficiar a los habitantes de Odense. «Una de las cosas más destacadas es que está en medio de la ciudad. El jardín está abierto al público las 24 horas del día. Es un espacio recreativo dentro de la ciudad y un oasis verde para todos», señala el director creativo.
Según Kuma, esto también se ha inspirado en Andersen. «Su mensaje es que incluso en la vida cotidiana podemos encontrar sueños y vivirlos. Es un mensaje muy poderoso para la gente del siglo XXI».