La importancia del carbón activado en alimentación y agua

La importancia del carbón activado en alimentación y agua

16/05/2022 Desactivado Por 49K Noticias

Hay ciertos productos y materiales que son claves en los sectores alimentarios y, en este caso, el carbón activado es uno de ellos.

¿Se conoce realmente cuál es su uso y en qué beneficia a este sector? Aunque para muchos es algo desconocido, no es nada nuevo ni innovador realmente porque desde principios del siglo XIX se usaba para decolorar el azúcar de caña y remolacha hasta hacerla blanca. 

Sin embargo, actualmente, está mucho más presente que solo eso. Procesos de aceites vegetales, bebidas no alcohólicas, caramelos, zumos, vinos…saben que es un gran aliado para mejorar su calidad.

Su capacidad absorbente permite que ciertos alimentos puedan retener y extraer sustancias que mejoren no solo su calidad, sino también su imagen. Y es que, seamos realistas, en el mundo de la alimentación, la imagen vende. No es lo mismo una verdura con apariencia perfecta que una con motas, aunque sea ésta última más fresca o de mejor calidad. 

“Hoy en día, en la alimentación, el uso de carbón activado es mucho más frecuente de lo que se piensa para procesos como la decoloración, desodorización o purificación. No solo es capaz de eliminar compuestos no deseados sino que es capaz de alterar el sabor para mejorarlo en algunos productos” explican desde una empresa de fabricación y distribución de carbón activado que ha visto incrementar su producción por la demanda.

¿Cuáles son algunos de sus usos aplicados?

Además de ser clave para purificar el agua y conseguir un líquido de mejor calidad eliminando las moléculas no deseadas y cloro, decolora licores, zumos o vinagres.

Además, es clave para el descafeinado de cafés, uno de los usos menos conocidos.

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En el agua, además, destruye oxidantes que interfiere en su calidad y elimina ciertos compuestos orgánicos capaces de alterar no solo el sabor sino el olor y color.

Sin duda, se trata de mejorar el sector y facilitar a los implicados en su uso, evitando la dificultad del carbón activado en polvo para dar paso a soluciones como el carbent o el aditivo E153 que aparece en muchas listas de ingredientes y formulaciones.